Ahora que queda un mes para que se acabe el año y nos tomemos las uvas, creo que vendrá bien este post en el que hablo precisamente del riesgo de atragantamiento de algunos alimentos como las uvas en niños menores de 3 años.
Pero, cómo ya he mencionado en otros artículos, no sólo las uvas tienen riesgo de darnos un buen susto.
En el artículo de hoy te cuento con detalle qué alimentos tienen riesgo de atragantamiento y cómo puedes prevenir el atragantamiento.
¡Vamos con ello!
Alimentos con riesgo de atragantamiento
La forma, el tamaño y la consistencia de algunos alimentos aumentan el riesgo de atragantamiento.
Los alimentos con formas redondas o cortes tipo moneda son los que tienen mayor riesgo.
Si además son del tamaño de las vías respiratorias (4-5mm) y compresible (que se puede comprimir) el riesgo es mayor, ya que se encajará firmemente en las vías respiratorias, taponándolas completamente.
Aquí tienes una lista de algunos alimentos con riesgo de atragantamiento:
- Salchichas tipo Frankfurt cortadas en forma de moneda
- Uvas enteras o cortadas con forma redonda y del tamaño de las vías respiratorias
- Caramelos duros
- Palomitas
- Pedazos de mantequillas de frutos secos.
- Algunas chucherías como las nubes.
- Chicle
- Salchichas normales (además su consumo en España es más habitual que el de las Frankfurt y también tienen riesgo)
- Fuet u otros embutidos duros y cilíndricos
- Manzana o zanahoria cruda y cortada.
- Semillas o frutos secos enteros
- Jamón, u otros embutidos que puedan formar un bolo y sea más complejos y costosos de masticar.
- Aceitunas con o sin hueso
¿Por qué se produce el atragantamiento?
Un bebé es capaz de tragar y cuenta con “herramientas” (movimientos involuntarios) como la arcada o la tos para evitar la aspiración (el alimento pasa a las vías respiratorias) mientras traga.
Además, cuando tienen 1 año y medio, empiezan a salir los molares que le permitirá masticar y triturar alimento.
Pero… aún así, tu bebé aún no tendrá la habilidad necesaria para una masticación adecuada. Esto tardará más en llegar.
Si a esto le sumamos que el diámetro de las vías respiratorias es menor y que la tos de un bebé no es tan fuerte como la de un adulto, es fácil entender porqué es tan peligroso que se metan a la boca alimentos con riesgo de atragantamiento.
Cómo prevenir el atragantamiento
Para evitar que esto pueda llegar a ocurrir será importante que siempre haya una persona adulta atenta mientras el bebé está comiendo.
Además, por supuesto, tendremos que tener presente las características de los alimentos que tienen riesgo de atragantamiento cuando vayamos a preparar la comida para el bebé y cuando comáis fuera de casa.
Muchos de los alimentos del listado no son recomendables para niños (embutidos, dulces…).
Pero otros alimentos como las frutas y verduras que menciono sí son recomendables. Por lo que tendrás que asegurarte de que se lo ofreces cocinado y en tamaños que no supongan un riesgo.
Respecto a los frutos secos en crema, asegúrate de que sean cantidades pequeñas y que no quedan pegotes que puedan obstruir las vías y puedes añadirlas a otros alimentos, como, por ejemplo, palitos de manzana cocida con un poco de mantequilla de cacahuete restregada en una capa fina.
En un futuro artículo te contaré que podemos hacer en el nada deseable caso de que se produzca un atragantamiento.
Hasta entonces, ¡nos leemos en el próximo artículo o receta!
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